Los que te odian y los que te quieren

Si quien no te quiere te dice algo malo es mentira; y si quien te quiere te dice algo bueno, es verdad. 

Las personas frustradas en muchas ocasiones se convierten en amargadas, y cuando éstas notan que alguien tiene algo bueno que aquellas no tienen, entonces la envidia podría tomar posesión de su ser, su expresión se vuelve como diabólica y desea que esa persona no tenga o no note que tiene algo bueno. Trataría entonces de desacreditarlo con mentiras, de hacerle sentir culpable de actos que no son ni remotamente ciertos. Por eso si éstas te dicen algo malo, es mentira.

Eres la cualidad contraría a la expresada por la persona que te desprecia. No debes  sentirte mal si esa persona no te saluda, y trata de anularte; esta actitud es simplemente la confirmación de las cosas buenas que tienes; trabaja entonces para resaltarlas cada vez más.  Al contrario, hay amigos o amigas que te quieren de verdad, que tan solo ven tus cualidades y se alegran por todo lo bueno que te sucede y se entristecen por lo malo que te pasa; desean con el corazón que siempre te vaya bien.  Por eso, si éstas te dicen algo bueno, es verdad.

Hay que pedir por las personas que tratan siempre de hacernos tropezar con mentiras; -qué tal que conocieran nuestras verdades- y rogar a  Dios que los bendiga y los anime con su amor para que puedan ver y apreciar todo lo bueno que tienen, y no andar mirando siempre el plato ajeno. Ser agradecido y no agresivos con la vida para que el Creador lo pueda ver y los demás  noten su alegría espontánea, y no su amargura. Humildad para aceptar nuestras falencias y corregirlas, pero repito: CON UN CORAZÓN QUE  AGRADE A DIOS.