Negocios
“Nunca dudes de que un grupo de personas pensantes y comprometidas puedan cambiar el mundo: de hecho son los únicos que los han logrado”.
Cuando uno trabaja con el mero propósito de conquistas materiales entonces viene el conflicto. Si no me creas, mira el mundo a tu alrededor y contempla la historia de la humanidad. El dinero no es la causa de la felicidad, sino que es una consecuencia de la felicidad o de las cosas bien hechas. La felicidad se consigue cuando algo se emprende con amor, independiente del resultado. Y es que trabajar en cualquier proyecto con esta actitud provoca un relajamiento activo (no pasivo) que permite trabajar con acierto.
Disfrutar de los planes y de su ejecución; sembrar cada día. Con el tiempo llega la experiencia y con ésta el éxito. A esto me refiero cuando pienso que cualquier cosa que valga la pena, es una conquista diaria. Lo ideal sería tener un buen equipo ya que los proyectos toman su cuerpo ideal cuando hay personas pensantes y comprometidas. De mi parte estoy trabajando (solito) en mi negocio de ahorro de energía e iluminación al cual están invitados todos o todas las interesadas. No solo consiste en la venta de bombillos ahorradores de energía y de sensores de movimiento. Se trata de un esquema diferente con verdadero beneficio ambiental y económico.
Las personas interesadas en tomar parte deberán tener una auténtica y debida disposición, libres de desmedidas ambiciones personales y conscientes del trabajo honesto en equipo. Lo más importante: iniciativa. Iniciativa es hacer las cosas por voluntad propia, sin esperar a que otra persona se las diga, o sin que se las recuerden una y otra vez; es ser original rompiendo esquemas y paradigmas. En conclusión, lo importante no es la experiencia ni los estudios ni el legado cultural; lo importante son las ganas, lo demás llega por añadidura.
Quiero una oficina integrada por personas con ideas y dispuestas a ejecutarlas con perseverancia; un equipo de ventas bien organizado y motivado por la integridad que va a encontrar en las personas, y, por lo tanto, en la organización de la empresa; una secretaría que se sienta la dueña del negocio; transporte eficiente para la entrega de los pedidos y cobro de las facturas; todo esto, entre muchas otras, que no menciono pero se imaginarán.
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