La Ciudad y los Perros II

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He notado que casi todos tendemos a pensar y a actuar al modo de la mayoría; no tomamos un camino distinto, y por ende son pocos los que marcan una diferencia.

Pues resulta que cierto día pasaba por una cuadra cuando me topé con una manada de perros que estaba echada y tranquilamente descansando. No había ningún problema hasta que uno de ellos de golpe se levantó y comenzó a ladrarme; acto seguido los demás hicieron lo mismo. ¿No será que muchas veces también actuamos de acuerdo a modelos creados? Pues veamos algunos comportamientos generalizados:

• Tengo que perder la virginidad antes de los 19 años para demostrar que soy hombre. (Desconocimiento del ser).

• Devuelvo la cartera con los papeles, pero me quedo con la plata o parte de ella; o, ¿porqué habría de devolver este celular si me lo encontré y el dueño no sabrá quien lo tiene?(Deshonestidad).

• Aborte "amiga mía", que en los países desarrollados es legal, además aquí es normal. (Asesinato: Trescientas mil mujeres abortan en un año en Colombia: principal causa de depresión y suicidio, principalmente en las mujeres.

• Es que la ley es la ley, yo no tengo la culpa; por lo tanto echémosle a la calle porque esta viejo y no hace todo lo que quiero. Y si no cotizó para la pensión, no es mi problema: soy la solución. (Indolencia y apatía ante el sufrimiento de los demás).

• Lo importante es pasar la materia, aunque no sepa. (Pereza).

• Si no tienes plata y un buen carro: no vales. (Materialismo).

• El que nada debe, nada tiene: endéudate que Dios proveerá. (Insensatez).

• Espera lo consulto con mi ex. (Separación e infidelidad)

• La culpa no es mía, es de aquel; aunque yo lo haya hecho. (Cobardía).

Esta y muchos eventoss similares, son la razón de la depresión y de la sensación de soledad. No seáis como perros en desbandada por la mala acción de uno o de otros. Qué no te de pereza leer un buen libro, ya que allí aprenderás. La verdad no la tiene la mayoría o la ley, la verdad la tiene la razón. Tomate el tiempo que sea para crear tu propio camino en orden a la verdad. El buen Dios te guiará.